Hablamos de una artista versátil en la ilustración española que ha abarcado distintos géneros y posibilidades. El movimiento gótico además ha influido mucho en la difusión y rápida popularidad de Victoria Francés en los círculos de admiradores de este estilo. Sin embargo, no podemos hablar de grupos o públicos concretos ya que son muchos y con diversos perfiles los que se interesan en esta marca.
Pero hay que tener en cuenta que con el estilo gótico que caracteriza a sus obras se han amplificado los públicos de los dibujos, sin perder a sus seguidores leales. Pues existen muchos fans dentro de este movimiento gótico (lo cual podemos relacionar con la obra Favole, la cual ha sido la que más aceptación ha tenido y cuyas imágenes están cargadas de influencias de fuentes góticas). Asimismo, se trata de imágenes que no por lúgubres y sangrientas dejan de ser dulces y melancólicas, expresando de este modo la dualidad que muchos góticos consideran clave de su personalidad. Haber conseguido esa conexión con ellos garantiza a la autora convertirse en otro de los iconos artísticos españoles de esa cultura, con todas las ventajas comerciales que eso conlleva.
Además, Victoria utiliza una técnica muy tradicional para ilustrar: bocetos a lápiz, aplicación de tintas claras, ceras de colores, tintas oscuras, etc. dejando la técnica informática para retoques puntuales del dibujo una vez concluido. Esto la diferencia de la competencia, que recurre mucho a la tecnología y a las técnicas digitales para ilustrar.
Por otra parte, todas las obras de Victoria Francés reflejan un mensaje social. Podemos ver a la autora muy implicada en los problemas de la sociedad actual por ejemplo en El corazón de Arlene. Otras realidades a las que se refiere Victoria de forma implícita con sus ilustraciones son la marginación, la exclusión, el rechazo hacia lo que la gente considera normal, etc.
Considerando todo lo dicho y explicado, podemos llegar a la conclusión de que Victoria Francés ha llegado a pasar de la ilustración al merchandising como marca y producto intangible por el éxito que ha tenido entre sus públicos, manteniendo una buena conexión con ellos así como en su entorno dentro del mundo de la ilustración español. De este modo, se ha conseguido incrementar el valor añadido de todos los productos que contengan sus ilustraciones. No se trata sólo de que la imagen sea atractiva; exceptuando los libros o pósteres, cuya única finalidad es permitir la contemplación de las imágenes, el resto de soportes sobre los que encontramos las ilustraciones tienen alguna utilidad independiente: agendas, cuadernos, bolígrafos, mochilas, bolsos, barajas…
STAKEHOLDERS
En cuanto a los stakeholders de Victoria Francés, en primer lugar, la creadora de estos productos intangibles es la propia Victoria Francés. Asimismo, los clientes son los españoles y norteamericanos, pues la marca se comercializa en ambos países a través de las editoriales "Norma editorial" en España y "Dark horse" en Norteamérica (protagonistas importantes en la distribución del producto). En cuanto a los distribuidores de la marca, estos son las librerías, sobre todo en España FNAC y LA CASA DEL LIBRO y las ferias y salones del cómic y el manga. Por otro lado, los gobiernos que tienen relación con la gestión de esta marca son el español y el norteamericano. Finalmente, entre la competencia de Victoria Francés encontramos gran cantidad de ilustradores entre los que podemos destacar Santoro's Gorjuss, Mr. Wonderful y Kimmidoll.
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